Para las rutinas de danza, lo más común es utilizar música árabe, con ritmos muy definidos para poder seguir las series de movimientos que se van planteando. De hecho cuando empiezas es lo mejor, si quieres ir familiarizándote gradualmente con los estilos y los ritmos árabes.
Pero bueno… lo cierto es que cada vez más, la danza oriental se fusiona con diferentes géneros de música. El video que he colgado es de Beirut, un grupo folk con influencias de la música típica de la Europa del este. Los descubrí precisamente porque mi admirada Rachel Brice realizó una coreografía con una canción suya. Ya la colgué hace unos meses en este post.
La cuestión es que me gustan mucho, las canciones son como evocadoras de otros tiempos, transmiten melancolía y buen rollo a la vez. En alguna clase las he utilizado para trabajar movimientos lentos e interpretación, y han funcionado bastante bien. Tienen ese “algo” que hace que te metas en la música y te sientas protagonista de una triste y hermosa historia de amor…
Parece que se me vaya la olla pero es la pura verdad. Es la mejor música para practicar con ondulaciones y movimientos de brazos. ¡Hay que probarlo!